miércoles, 8 de abril de 2009

El paso del tiempo...

Olvida las prisas y sonríe, estás en Egipto. Son dos cosas que el avezado residente -y también el turista, aunque en menor grado- ha de aprender al llegar a este país. Sin una sonrisa, las cosas funcionan más lento. Hay que dejar que las cosas funcionen lento para que vayan más rápido. Y eso es algo difícil de comprender para nuestra mentalidad occidental. Pero ineludible.

Pongámonos en situación: deseas apuntarte a clases en una academia y te llevan al despacho del director. Será el director quien te atienda, no su secretaria, que, de hecho, tiene poca idea de cuál es su trabajo y te mira como miran las vacas a los trenes al pasar. Pero el director tiene a otras personas de visita, tomando té y se te enciende una alarma en la cabeza. "¡Oh, no, té! Esto va para largo". Te hacen sentar en un sillón junto a los otros visitantes, que se encuentran en las sillas frente a la mesa del director. La conversación pasa de ellos a tí, de tí a ellos y otras veces, simplemente desapareces. Pasan los minutos, media hora, más... ¡Sonríe, estás en Egipto!


Si el visitante, que únicamente necesita que le recojan sus papeles de la matrícula porque tiene prisa, avisa de ello, estará cometiendo un gran error. El director le mira con cara de haber roto todos sus esquemas. A partir de ahora, el proceso va a ser más largo todavía.
Cuando, tras un rato más de espera, los visitantes se levantan con parsimonia y te acercas al director para entregarle, al fín, la matrícula, te mira contrariado. "Bueno, pero la próxima vez ven con tiempo, charlamos y nos tomamos un té", comenta.
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Esta historia es completamente verídica. Cualquier parecido con la ficción es simple coincidencia.

3 comentarios:

  1. Me gustaría disponer de mi tiempo de este modo, olvidar la vorágine a la que nos vemos sometidos en nuestra vida diaria y poder tomar té sin que el respectivo secretario/a saquen el jefe que llevan dentro. Aunque parezca contradictorio no se si sería capaz.
    Besos.

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  2. Ojalá todos tuvieramos ese tiempo... Aunque es verdad que, en Egipto, el tiempo parece pasar de forma diferente.

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  3. Que buenos ratos de relax, un té y una shisha y ver pasar el tiempo; eso es vida.

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